1
- Cómo no recordar cuando mi mamá me cambió de colegio al Instituto San Martín. La verdad es que yo nunca quise ir a ese colegio, pero si de algo estoy agradecido de mi Mamá es haber estudiado ahí, ya que gracias a ella tengo los mejores amigos del mundo. Digo esto porque, a pesar de que han pasado más de 10 años desde que salí del colegio, ellos siguen estando a mi lado, como yo con ellos…. Gracias, Mamá.

2
- También no puedo dejar de recordar esos veranos en el Lago Vichuquén donde mi Mamá tenía una panadería y lo pasábamos juntos desde el 1 de enero al 28 de Febrero.

3
- El nacimiento de mi primer Sobrino, Aníbal, que fue el regalón de mi Madre. Claro, si fue su primer nieto. Ahora, si estuviera con nosotros, serían 5 los regalones… Aníbal, Jesús, Franco, Cristóbal y el Felipe.

4
- Ella siempre me quiso decir y me dejó más que claro que estaba a mi lado y me apoyaría en todo y, bueno, ahora más que nunca me doy cuenta de eso. Quizás no me lo dijo directamente, pero en cada gesto me daba cuenta, en su preocupación de siempre darme lo mejor, lo que siempre hizo.

5
- Qué mujer más trabajadora… siempre se buscó la idea de tener un negocio para tener más ingresos en la familia… Desde la compra de chalecos en La Ligua hasta una Panadería en el Lago Vichuquén. Me acuerdo de los precios y me causa risa pensar que un chaleco lo vendía en $2.500, que esos tiempos era dinero. También en algunos años abría en diciembre un puesto de juguetes en una feria de navidad en la Calle Rodríguez de Curicó.
Siempre me di cuenta que ella dio mucho por nosotros… mi familia.