Amalia del Carmen Hernández González
16 de Abril de 1946
7 de Noviembre de 1992
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Sobre Amalia del Carmen

Hola, mi nombre es Mauricio y les voy a presentar a alguien muy especial. Ella es mi Madre, Amalia del Carmen Hernández González, más conocida como la tía Carmen, ya que fue una de las fundadoras de los transportes escolares en Curicó hace más de 20 años. Ella nació un 16 de Abril de 1946 y lamentablemente falleció un 7 de Noviembre de 1992.

Su infancia fue en la ciudad de Curicó, su Madre la Mamita Amalia González y su Padre Luís Humberto Hernández, ambos también de Curicó. La mamita se dedicaba a vender tortas en la estación del tren y el tata trabajaba en Cecinas Soler. La Mamita tuvo 6 hijos, de los cuales fueron dos con el tata: mi Mamá y el tío Lucho. Claro que también tengo más tíos que igual fueron hermanos de mi mamá: el tío Samuel (QEPD), la tía Florcita (QEPD), el tío Segundo y el tío Raúl (QEPD).

Mi Madre conoció a mi Padre en la Iglesia Evangélica Pentecostal de Chile. Ahí con mi Padre formaron una linda familia por 24 años con sus tres hijos: Manuel Urbina H., Ruth Urbina H. y yo, El Mauricio. Ahora esta familia es más grande, ya que mis hermanos tienen sus propias familias: mi hermano Manuel con su Sra. Mónica Q. y sus tres hijos: Franco, Cristóbal y Felipe; mi hermana Ruth con su marido Manuel M. y sus hijos Aníbal y Jesús. Y yo aqui esperando a formar una familia como la de mis Padres.

Contarles cómo fue mi Madre es algo complicado y por primera vez lo voy hacer. Ella fue alguien muy especial. A pesar de que me dejó a una temprana edad siento que aún está a mi lado, y tiene que ser porque yo jamás dejé de pensar en ella. Su sonrisa, su cariño y su todo está conmigo y es porque yo soy parte de ella y ella es parte de mí. Saber que cuando la necesitas está ahí en alma te hace sentir bien y acompañado en cualquier momento.

Ella fue un pilar en nuestra familia, ya que, como toda familia, tuvimos nuestros altos y bajos. Pero sí algo tenía ella -y algo que aprendí- es que Dios siempre proveerá, que la fe mueve montañas, que cada vez que estemos mal sólo tenemos que mirar al cielo y ahí encontraremos a Alguien que nos ayudará… eso se llama tener FE.


*
Gracias a todos por el tiempo que se dieron en leer una breve reseña de mi Mamá. Siempre me dijeron que cuando ya no tenemos a alguien nos damos cuenta cuánto lo queremos y, lamentablemente, cuando yo perdí a mi Madre me di cuenta de eso. Ahora lo que me tiene tranquilo es que nunca me ha dejado solo, ni tampoco a mi familia.

Mamá gracias por todo, en especial…por mi familia.

*

Autor: Mauricio Urbina Hernández.

Relación del autor:  Hijo

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