Pablo Ignacio González Cerda
13 de Marzo de 1998
14 de Octubre de 1999
Get the Flash Player to see this player.
Sobre Pablo Ignacio

Lo más lindo de todo es que Pablito nació producto del amor, Jorge Pablo y yo amábamos profundamente a nuestro hijo.

Cuando supimos que venía Pablito fue la felicidad más inmensa, no sólo para nosotros, sino para toda la familia.

Escogimos el nombre de Pablo Ignacio, porque quede embarazada para

"San Pablo"



Pablito nació un día viernes a la siete veintisiete P.M. Midió 47 centímetros, y peso 2kilos seis treinta era pequeñito, cabía en mi antebrazo.





Recuerdo que yo no quería que me sacaran a mi hijo, era algo extraño, un sentimiento interior –inexplicable- mi corazón me decía que Pablito tenía que seguir dentro de mí. Minutos antes de nacer, yo le dije a él: "Amor mío, nos van a separar".

Cuando vi a Pablito por primera vez en mis brazos sentía que tenia a Dios en mis brazos, el ser madre y traer una vida a este mundo es realmente maravilloso, siempre le doy gracias a Dios por haberme dado un hijo tan maravilloso como mi Pablito Ignacio, para mi como mujer y madre es un honor y una tremenda bendición ser su mamá, Pablito siempre fue muy especial y lo sigue siendo, el era único tenia una mirada profunda maravillosa.
El era único, muchas veces se veía mayor, pero no por su porte, sino por su mirada intensa que traspasaba el alma, y por su forma de ser Sabía de cosas que nunca le mencionamos, algo especial había en él era muy evolucionado para su edad.

Pablito fue un niño muy querido por sus padres, sus abuelos, tíos, tías y sobre todo por su abuelita Gabriela mi madre siempre le voy a estar eternamente agradecida por que fue una abuelita maravillosa con mi Pablito Ignacio, al igual que mis hermanas. Todo el mundo lo quería cualquier persona que lo conociera, le llamaba la atención por lo hermoso y alegre que fue en esta vida terrenal, Pablito irradiaba alegría, cuando iba por la calle la gente lo miraba, le sonreía, le hacía muecas, a lo que Pablito contestaba con sonrisas.

Ese día del accidente, fue un día al revés. Primero que todo, su padre trabajó un jueves, cosa que nunca hacía, mi mamá que siempre nos acompañaba a los controles médicos estaba enferma. Después lo llevé al pediatra un día que no tenía que llevarlo. Cuando entré la doctora me miró y me dijo: "pero, María Susana, si hoy día no tenias que traerlo, pero aprovechando que vinieron, lo voy a revisar".

Mientras estaba en la sala de espera me di cuenta de que Pablito se miraba con una señora mayor hermosísima de ojos azules y un pelo muy rubio, recuerdo que era como que conversaran por medio de señas, pero de forma fluida. Ella finalmente se acercó y me dijo que cuidara mucho a mi hijo, y que nunca lo dejara solo por que el era muy hermoso y me lo podían robar, me dijo que Pablito era un ángel y que no pertenecía a este mundo, Les he contado a muchas personas esta historia, en general todos concuerdan en que esa señora era un ángel, un ángel que se acercó a Pablito.

Cuando salimos de la consulta, nos fuimos a casa de mi mamá que nos había invitado a almorzar, tomamos el bus nos bajamos en el Apumanque y ahí fue cuando nos atropellaron. Lo último que vi fue volar el brazo de mi hijo, Pablito falleció instantáneamente.

Semanas después del accidente fui a ver al doctor que me atendió cuando di a luz a Pablito. Él me dijo: "Susana, nunca me había tocado ver lo que te pasó a ti, no querías que Pablito saliera, de tu vientre.
Para mi como madre, ha sido tremendamente doloroso la partida de mi hijo, he tenido que hacer un esfuerzo sobrenatural para estar entera, como ser humano y ganarle a la vida, espere a mi Pablito Ignacio con tanto amor tuve un embarazo mágico maravilloso lleno de bendiciones, vi nacer y morir a mi amado hijito, me reconforta el saber que mi hijo es un ángel y que tengo la bendición de ser su madre.
Pablito Ignacio: Amor de mi vida muchas gracias amor querido por ser mi hijo, por endulzar mi corazón, y darle sentido a mi vida y ser mi cable tierra, gracias amor querido por el año y siete meses que compartimos juntos y por los nueve meses que estuviste en mi vientre, infinitamente gracias por todo el amor que me entregaste por tantas alegrías que me distes y que compartimos juntos, por tu mirada y sonrisa maravillosa, mucha gracias por cuidarme desde el cielo y por tu energía maravillosa.

Pablito Ignacio: Corazón de Cristal cuando sueño contigo, no quisiera despertar. Le pido a Dios con todo el amor de mi corazón que seas inmensamente feliz en la vida eterna, que te cubra con su manto de luz y que siempre estés rodeado de muchos ángeles, arcángeles y querubines, quiero decirte hijito de mi alma que yo siempre estoy contigo y que eres el amor de mi vida, tu madre que te adora. María Susana.

*
Mi hijo es un ángel, es muy especial, y quiero decirle – aunque él lo sabe- que lo amo con todo mi corazón.


*

Autor: Susana Cerda

Relación del autor:  Madre

Enviar este Testimonio a un amigo
Tu nombre
E-mail a quien le envías
Mensaje

ENVIAR
Untitled Document

Inicio

Quiénes Somos

Preguntas Frecuentes

Contáctenos

Mapa del sitio

Untitled Document

Fundaciones

Servicios

Aniversarios

Entrevistas y Novedades

 

Untitled Document

Buscar Testimonios

Enviar Flores virtuales

Enviar Velas virtuales

Enviar Cariños virtuales

 

Untitled Document

Crear tu Testimonio

Usuarios registrados

Registrarse

Términos Legales

Privacidad

 

 

Untitled Document

Sitio Web desarrollado y diseñado por Lanet.cl