Sobre
Diego
Los globos blancos que portaban miles de personas de Los Angeles mostraban el inmenso cariño con que los chilenos despedían al valiente Diego Poblete, el aguerrido penquista que mantuvo a un país unido en una sola cadena de solidaridad, juntando todas las fuerzas para una difícil recuperación.
Fue a principios de año cuando conocimos la historia de Diego, un joven estudiante de la octava región que necesitaba con urgencia un trasplante de hígado, algo que en nuestro país aún es un problema dada la escasez de donantes y la falta de conciencia al respecto.
Tras una larga campaña en los medios incluyendo internet, finalmente el donante llegó y con ello la esperanza volvía a nacer en el hogar de Claudia y Luis, dos atribulados padres que lo dejaron todo por lograr la salud del pequeño. Tras siete horas de tensión, la operación se declaraba exitosa.
Seis meses pasaron en medio de la expectativa acerca de cómo reaccionaría el organismo de Diego. Pero el fantasma del rechazo se hacía cada vez más real.
Diversas complicaciones impidieron la asimilación del nuevo órgano y Diego no pudo resistirlo más.
Muchas dudas quedan sobre la efectividad y oportunidad del tratamiento recibido y serán los padres quienes seguirán la lucha de Diego, esta vez por conocer la verdad y por que nunca más un niño deba sufrir lo mismo por falta de atención.
De alguna forma estuvimos todos ahí para darte nuestro saludo Diego, junto a tus padres, tus amigos del colegio Hispanoamericano, tus amigos scouts y todos los que conociste y los que te conocimos por lo más recordable y destacado de tus cortos años: tu espíritu de lucha contra la adversidad.