Sobre Eduardo

Nacido en medio de una familia muy particular, el clan de los Parra, se podría decir que Eduardo nacía predestinado a desarrollar sus dotes artísticos.

Rodeado de futuros gigantes del arte nacional como Violeta y Nicanor, sus hermanos, Eduardo en medio de juegos y lecciones escolares, fue puliendo su talento en tierras chillanejas.

Así, trenes, calles y mercados se convierten en sus primeros escenarios; los pasajeros y transeúntes a su vez se convierten en el público que hace suyo el folklore urbano, en voces y guitarras de estos niños cantores.

Ya como un quinceañero, Eduardo es capaz de ganarse la vida cantando en bares y quintas de recreo. Cinco años más tarde, y con su primer disco ya grabado, sale de gira por varios países de latinoamérica con gran éxito.

En estos años se casaría con Clara, su primera mujer y tendría a sus hijos Francisco y Clarita. Lamentablente su esposa fallecería en 1957.

Apasionado por todo el arte popular, incursiona en el mundo circense y llega a ser presidente del sindicato nacional de actores del circo. Pero lo suyo es el canto y continuaría grabando sus innumerables cuecas choras que se disfrutaban especialmente en fiestas patrias.

Eduardo con el transcurso del tiempo se convierte en una figura mítica del folklore y es admirado y reconocido por todo el medio artístico nacional e internacional. Lo anterior queda reflejado cuando se le rinde un masivo homenaje el año 2008 en el teatro Caupolican para celebrar sus 90 años de vida.

Eduardo, dueño de una salud envidiable cuyo secreto según él no era otra cosa que el buen sexo, comenzaba a sufrir este año complicaciones de salud. Fue internado en febrero por una grave infección urinaria que al parecer evolucionaba bien luego del tratamiento. Lamentblemente la buena noticia no alcanzaría a durar y a principios de abril sus familiares, anunciaban el deceso del cantautor.

Perdemos a un testimonio viviente de lo mejor del talento musical chileno. Perdemos a un "Tío" inolvidable y a uno de los últimos caballeros de tomo y lomo. El longevo compositor si bien no alcanzó a vivir un siglo como era su deseo, con sus 91 años se ha ganado con creces un lugar en la memoria de cada chileno.