Sobre
Luisin
El maestro de la cumbia nace en 1931 como Luis Felipe Landáez en la ciudad costera de Higuerote, estado venezolano de Miranda.
De niño sus padres deben trasladarse a Caracas en búsqueda de un mejor futuro. Durante parte de su infancia Luis debe trabajar para ayudar a la familia conviertiéndose en ayudante en la construcción y en la reparación de automóviles. Pero Luisin, como le llaman su padres y amigos, tiene un talento especial: la música.
Sin cumplir aún veinte años, realizaba presentaciones musicales en bares y plazas de la ciudad. Poco a poco ee forjaba un talento fértil. A los 21 años Luis ingresa al circuito profesional de la música convietiéndose en un "crooner" o cantante de baladas en varias orquestas como la Billos Caracas Boys o la Orquesta de Luis Alfonzo Larraín.
Pero se sabe con talento y quiere brillar con luz propia. Luisin inicia su carrera como cantante solista a inicios de la década de 1950 presentándose en hoteles y algunos escenarios mayores junto a estrellas como Tito Puente y Nat King Cole.
Luisin sabía que debía seguir el camino de aquellos artistas consolidados y decide partir en varias giras internacionales, dentro de Latinoamérica. Por esas cosas del destino, un día de julio de 1962 le ofrecieron actuar en Chile en una gira de 8 días. Fue el comienzo de una relación que le significaría adoptar una segunda patria.
Chile es el país que Luisin elige para establecerse, alternándolo, eso sí, con constantes viajes a Venezuela. Luisin maneja ya un amplio repertorio de música tropical,(bolero, guaguancó, guajira) de moda en esos tiempos. Pero había un ritmo que Luisin habría de introducir a modo de "experimento" musical: la cumbia se convierte desde entonces en su carta de presentación.
Rápidamente el ritmo traído de tierras colombianas adquiere gran aceptación en Chile y Luisin se dedica a componer varios de sus clásicos. Vendrían "La Piragua", "Macondo", y "La Banda Dominguera". El ritmo que es muy pegajoso y no requiere demasiada técnica para los tímidos bailarines chilenos, se impone sin problemas.
Al apagón cultural de la dictadura le afectaría igual que a tantos artistas, pero hacia fines de los años '70, Luisín Landáez reapareció en los locales nocturnos de Santiago, y en espacios televisivos como el de "Sábados Gigantes". Su actividad musical no se detendría.
Dedicado a presentaciones no demasiado masivas pero muy reiteradas, Luisin se transforma en un artista legendario y es requerido para una infinidad de eventos de todo tipo.
Convertido en una figura de culto, Luisin muere víctima de un paro cardíaco en en el Hospital Luis Tisné, de la comuna de Peñalolén en Santiago de Chile. Sus éxitos han sido recogidos innumerables veces por otros artistas transformándolos en parte de los inevitables de cualquier celebración.