Sobre
Jaime
Jaime Jorge Guzmán Errázuriz nace como el único varón de un matrimonio de ascendencia aristocrática y acomodada. Su infancia transcurre entre juegos y constante aprendizaje junto a sus hermanas y sus padres.
Su formación inicial la realiza en el colegio de los Sagrados Corazones, una institución en la que la familia veía reflejado todo su fervor religioso. Jaime se interesa temprano por la lectura y se vuelve un aficcionado a las letras integrando incluso grupos de literatura avanzada, siendo éstos los primeros espacios donde forjaría sus dotes de líder. Así lo recuerdan sus compañeros quienes además destacan su sólida formación valórica y compañerismo.
Su interés y práctica de la religión católica le llevó a desarrollar su sentido espiritual teniendo de joven una visión propia de los ritos, costumbres y del propio evangelio. Colaboraba con las misas de su colegio y se preocupó de integrar las enseñanzas cristianas en el diario vivir.
Con sólo 16 años, Jaime Guzmán ingresa a la Escuela de Derecho de la Universidad Católica. Es durante su formación profesional que Jaime consolida su pensamiento político y social ligado al conservadurismo, gremialismo y el corporativismo. Cree en una sociedad libre donde se resguarden los derechos individuales y que estos no sean amenazados por la presencia de un estado fuerte.
Sus convicciones lo llevan a participar en diversas coyunturas. Como estudiante participa de la oposición a la Reforma Universitaria de 1967 y aunque no logra demasiado apoyo, reuniría a los futuros líderes de la derecha chilena participando del debate y la acción concreta en torno a sus mismos ideales.
Sus ideas sobre la vida y la humanidad estaban ligadas a la observancia estricta de valores y un cuasi ascetismo espiritual. De esta manera escribía: "Mantener una situación de armonía con el resto de los seres humanos exige no dejarse llevar por impulsos ciegos, fanáticos o precipitados”.
Si bien nunca se casó, mantuvo relaciones estrechas con su entorno femenino con el que siempre tuvo buenas relaciones partiendo por su círculo familiar.
Tras el golpe militar de 1973, Jaime apoya decididamente las medidas económicas del régimen y fue el principal redactor de la Constitución Política de la República cuya sustancia perdura hasta nuestros días.
Su actividad docente en la universidad donde fue formado se combina con distintas acciones para organizar a su sector intuyendo el proceso de trancisión a la democracia. Paralelamente se convierte en un gran líder de opinión y un comunicador reconocido que lo llevaría a ser electo como senador por Santiago poniente.
El segundo año de la transición a la democracia el senador, teórico y profesor es asesinado en el campus de su universidad por un frente armado de la otra vereda ideológica. Su trayectoria lo conviertiria en un lider político y humano del Chile presente y futuro.