Sobre
Juan Soto
Juan Andrés Soto Concha era un joven alegre y muy querido en su comunidad. Esto queda claro al leer los artículos en la prensa acerca del triste descenlace del día 1ro de Diciembre de 2007.
Desde hace un año, este notable muchacho se había inscrito como voluntario oficialmente para participar en una cruzada nacional en ayuda de niños discapacitados. La Teletón, esa titánica tarea anual en que los chilenos nos sentimos un poco más hermanos, había tocado el corazón de Juan y sus amigos. Las razones más allá de la vorágine televisiva y la influencia de la atmósfera social, fueron forjándose en este joven a partir de una experiencia cercana. Javierita, una vecina de Juan, se encontraba postrada en silla de ruedas aquejada de una enfermedad discapacitante, tetraparesia espástica. Juan supo que la Teletón era una tarea urgente, posible y necesaria.
Activo participante de su comunidad, Juan integraba un grupo de rap y además era miembro del grupo juvenil de su capilla de la Villa Militar Oeste de Estación Central.
Junto a sus amigos quienes conocían la realidad del aporte de la Teletón en la persona de Javierita no dudaron en ofrecer su trabajo voluntario para que la meta de la campaña fuera alcanzada ese año pues no se veía bien el panorama.
Se inscribieron al igual que otros cinco mil jóvenes a lo largo del país para ayudar a recolectar fondos. su tarea era sencilla pero fundamental: lograr motivar a la gente en las calles, logrando que los choferes aceptaran pintar los vidrios de sus autos con los lemas de la campaña: "Teletón 2007: En cada paso estás tú".
Una mala pasada quiso que al primer descuido José fuera alcanzado por un bus siendo gravemente herido.
La noticia conmovió rápidamente a la nación que veía en Juan el ejemplo de entrega y sacrificio de la juventud chilena convocada a aportar en las grandes causas.
Cada año cuando se requiera de la solidadridad nacional y miles de jóvenes sean llamados a dar muestras concretas de ayuda y dedicación al prójimo, será honrada la memoria de Juan Soto cuya vida fue entregada a esta noble tarea nacional. Cada año también debería mencionarse públicamente su nombre como uno ligado al espíritu de la Teletón.