Sobre
Wolfgang Amadeus
En Salzburgo (Austria), un 27 de enero de 1756 nace Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart. Un niño venía al mundo en medio de una familia de músicos y tradición noble. Su padre era músico de la corte de la ciudad. Era de esperarse por tanto que la relación del pequeño con la música fuera cercana. Pero el talento innato del futuro maestro simplemente asombraba a la familia pues ya a los 4 años practicaba el clavicordio y demostraba gran habilidad para las matemáticas.
Su padre, Leopold, sería una figura inseparable en la vida del joven Wolfgang. Mozart padre se dedicaría por entero a la formación de su hijo músico y haría de él un virtuoso, sacando todo el partido a sus talentos y gustos. De esta manera, desde los 6 años el joven músico ya sabía de giras por la mayoría de las cortes europeas ante reyes y gobernadores, mientras su padre lo exhibía orgulloso.
Entre 1762 y 1766, es decir, durante toda la primera infancia de Mozart, su familia lo acompañaba en diversas giras. A los 14 años era considerado ya un artista en camino a la consagración, siendo admirado y premiado incluso por el Papa Clemente XIV.
Pero, como funcionarios de la corte de Salzburgo, Mozart y su familia debían responder a los encargos del nuevo príncipe de la ciudad quien les imponía una gran carga de trabajo a cambio de un desmejorado salario. esta situación indignaba al compositor cuya obra ya era conocida en toda Europa.
Pero Mozart se las arregla para conseguir nuevos patrones y lo consigue no sin antes trabarse en una áspera contienda tras la cual el músico es expulsado de la corte.
En sus viajes a Italia logra desarrollar un estilo propio y ponerse al día con las corrientes musicales. Aprovecha para escribir óperas, sonatas para piano, conciertos para violín y mucha música sacra por encargo. De visita en Francia conoce a su amor Aloysa Weber con quien se casa más tarde iniciando una relación que no duraría mucho tiempo pues el músico la dejaría por su cuñada.
El estilo romántico llevado a su máxima expresión, junto a la propfundidad dramática de sus óperas eran para Mozart una razón de vida y en la década de 1780 compone obras como las Bodas de Fígaro y Don Giovanni, que marcarían el camino de la consagración definitiva.
Pero la década siguiente sería trágica para la vida del joven genio. Habría de morir quien fuera su apoyo y mentor más importante, su padre Leopold. Hacia 1791 su salud se debilita y su capacidad creativa también. Sus obras no son recibidas con el entusiasmo de antes e incluso debe abandonar algunas obras en pleno proceso creativo. Hasta qu un día se sintió tan mal que desfallece en un parque junto a su esposa. Le dice a ésta qeu ha sido envenenado, suscitando sospechas aún no aclaradas dada la rivalidad de Mozart con otros compositores de la época.
Muere a los 35 años en medio de aprietos económicos y un manto de dudas sobre una supuesta enfermedad reumática. El legado musical del artista es reconocido póstumamente al estudiarse su gran cantidad de composiciones, un asombroso conjunto de obras maestras que según se dice, Mozart podía escribir en sólo un instante incluso rodeado de ruido.