Sobre Roberto

Un niño nacido el 11 del 11 de 1911 seguramente no iba a ser un niño cualquiera y no lo fue este Roberto quien desde temprano mostró un especial interés por los elementos gráficos destacando entre sus compañeros del Sagrados Corazones en materias como caligrafía y dibujo.

Su vida transcurre luego entre numerosos dibujos y aprendizaje de técnicas junto a pintores de renombre como Nemesio Antúnez. Pero sus inquietudes además iban perfilándose en torno a lo social al comprender la situación de sus compañeros, participa en marchas por reformas sociales pero a los 18 debe realizar su servicio militar y debe estar del otro bando en las con el dolor de su corazón.

Por supuesto su vida no iba a ser en relación a las armas y entra a la carrera de arquitectura en la Universidad Católica donde destaca por su gran creatividad e imaginación deslumbrando a sus profesores.

Una vez convertido en arquitecto no ejerce su profesión y debe trabajar como marino mercante quizá por el deseo de conocer más realidades y obtener inspiración para su verdadera pasión, la pintura. El destino de sus viajes lo llevaría a la Francia de los años 30 donde se radica y comienza un periplo artístico conociendo personalmente a los más grandes pintores del momento como Bretón, Dalí y Magritte.

Roberto recibe grandes influencias del movimiento surrealista donde haría escuela y luego destacaría enormemente sobreviviendo a sus maestros. Las temáticas de sus obras serían todas relacionadas con los convulsionados momentos de la historia mundial a mediados de siglo, la guerra, la miseria, el sufrimiento. Estas reflexiones pictóricas las complementa además con una producción poética y filosófica, siendo considerado por esto un creador integral. Tuvo oportunidad también de involucrarse en política y en la lucha contra la dictadura.

Sus viajes y residencia en por Europa, latinoamérica y EE.UU.le dan una perspectiva universal y pronto adquiere fama y reconocimiento. En nuestro país se le otorga el premio Nacional de Arte sólo en 1992. Desde entonces se convierte en uno de los más grandes embajadores vivos del arte nacional.