Alberto Hurtado
22 de Enero de 1901
18 de Agosto de 1952
Get the Flash Player to see this player.
Sobre Alberto

Nacido en una acomodada familia católica de Viña del Mar, a los cuatro años Alberto sufre la muerte de su padre. Toda su formación inicial la recibe en un reconocido colegio católico, el San Ignacio, donde desde temprano muestra profunda devoción y dedicación al estudio de cuestiones teológicas y del Evangelio.


El joven Alberto muestra interés en la vida religiosa y de la Iglesia. Es antra en contacto con la parroquia anexa a su colegio en Andacollo donde trabaja realizando diversas tareas. Pero su decisión era por el momento seguir sus estudios de Derecho y se titula de abogado en la Universidad Católica. Alberto no llegaría a ejercer su profesión pues siente un profundo llamado a dedicarse a la tarea evangelizadora. Es así como ingresa a lo que sería su principal carrera en la vida, el sacerdocio. En 1933 es nombrado sacerdote jesuíta habiendo recibido formación en Chile, Argentina, España y Bélgica.

Pero sus inquietudes si bien eran religiosas, lo eran en igual medida, sociales. Alberto tuvo una especial atención a los problemas de su época y es por eso que decide entrar al Partido Conservador y a la Acción Católica, por ese tiempo incubadora de juventud, creyente, transformadora y activa. Además de ello, se dedica a la acción sindical y a escribir un sinnúmero de publicaciones de corte progresista donde aterriza la religión católica a las condiciones de la realidad chilena.

El compromiso con los más pobres era claro y pronto pasaría de las palabras a la acción. Alberto se entregaría por completo a una cruzada por brindar algo de dignidad a los pobres de la calle a los que encontraba a diario de camino a las iglesias. Nacía el Hogar de Cristo.

La pregunta para él fue una: ¿Es Chile un país Católico? Este atrevimiento no le trajo sólo simpatías pero fue el impulso que necesitaba para seguir adelante con su obra de caridad que, más allá de los milagros póstumos, le aseguraron un lugar en la santidad.

*
Alberto, un hombre que se hizo iglesia y la llevó donde más se necesita, a las calles a los pobres y desamparados. Una iglesia comprometida con los problemas humanos y sociales fue siempre su anhelo, nos marcó la idea y el desafío pendiente, un llamado permanente a la solidaridad
*

Autor: Equipo Testimonios de Vida.

Relación del autor:  Admiradores del milagro vivo de la solidaridad.

Enviar este Testimonio a un amigo
Tu nombre
E-mail a quien le envías
Mensaje

ENVIAR
Untitled Document

Inicio

Quiénes Somos

Preguntas Frecuentes

Contáctenos

Mapa del sitio

Untitled Document

Fundaciones

Servicios

Aniversarios

Entrevistas y Novedades

 

Untitled Document

Buscar Testimonios

Enviar Flores virtuales

Enviar Velas virtuales

Enviar Cariños virtuales

 

Untitled Document

Crear tu Testimonio

Usuarios registrados

Registrarse

Términos Legales

Privacidad

 

 

Untitled Document

Sitio Web desarrollado y diseñado por Lanet.cl