Rosa Amelia Sepúlveda
Por muy difíciles y lejanos que resulten los sueños, siempre habrá tiempo para luchar por ellos. Tú te marchaste cumpliendo tu misión. Eso nos dejó un poco de tranquilidad, sabiendo que te fuiste feliz y realizada con tu vida. Acá quedan tus semillas que poco a poco seguirán dando sus frutos.